LAS REVISTAS QUE TUVE EL PLACER DE DISEÑAR

En Lavalle, casi esquina Pueyrredón funcionaba la redacción donde se cocinaban las revistas "Canta Rock", "El Musiquero", por supuesto que a su tocayo Ripoll (Magendra/Pelo) no se la iba a ofrecer, porque era su competidor directo, así que se la ofreció a otra editorial, que hacía la revista "Canta Rock", que entre acordes y tablaturas mechaba reportajes a músicos, y también editaban otra especializada para músicos que se llamaba "El Musiquero", dirigida por el músico Daniel Curto.
En esa movida casi me quedo afuera, porque los nuevos editores sólo iban a contratar al director de arte (Carlos Masoch) y al diagramador, ya que armador (maquetador) tenían.

Cuando fui a cobrar mi cheque por los servicios prestados en la
Rock & Pop, Masoch me cuenta que yo quedaba fuera del proyecto:"De todas formas, -me dice- hablá con el editor nuevo, que si me pregunta le voy a decir que te necesito".
Voy, me presento, hablo con el nuevo jefe de la revista:
Leonardo Sacco y le cuento que yo formaba parte del staff, que era una lástima que me quedara afuera y bla bla bla. 
El tipo me dice que ya tienen gente que haga mi trabajo, incluso hasta gratis, porque había un chico becado (el magnífico ilustrador Titi Albarracín, que hacía las caricaturas de los músicos que salían en la portada de la revista y tiempo después, también dibujó las portadas de las partituras para Editorial Musical Ricordi.
Entonces le propongo trabajar el primer mes sin sueldo, sólo que me pagara el boleto de colectivo desde
El Palomar hasta Boedo y que si le gusta mi trabajo, al mes siguiente nos sentaríamos a negociar un precio. Así quedamos.
A los quince días,
Sacco me llama a su despacho y me dice que a él y a sus socios les interesa que trabaje para ellos, arreglamos un sueldo y comienzo a diseñar para las dos editoriales que funcionaban allí (En una casa que estaba en la calle Teniente Prudán, en Boedo, que luego nos mudaríamos a Lavalle y Pueyrredón).

Un par de años después de este episodio, entra a la oficina de Once un tipo de sobretodo gris y aire misterioso que yo ya había visto en algún lado.
Al rato caigo en la cuenta. Yo por esa época compraba la revista "
El Porteño", editada por una cooperativa que dirigía Gabriel Levinas.
En esa revista salía un suplemento que leía ávido en mis trayectos en tren hasta Palomar. "
Cerdos & Peces". 

Después, dejó de ser suplemento y pasó a ser una revista que también compré y devoré...
...Hasta el número cuatro, que contenía la traducción de un reportaje a pedófilos extraída de una revista canadiense y por eso tuvo que dejar de salir ya que un particular le hizo juicio a Levinas, el editor y a Enrique Symns, el director, que era el tipo de breto gris que entró en la oficina.
En esos días de la primavera democrática alfonsinista,
le buscaban la vuelta a la censura, algún personajote anónimo se ofendía del contenido, te ponía un pleito, y si perdías te arriesgabas a pagar costas, daños, perjuicios además de joderte vivo. 
Así que mejor era dejar de editar la revista, porque salía menos caro que afrontar el proceso judicial.
Un año después de aquel número 4, volvía
Symns y su "Cerdos & Peces", esta vez con portada en blanco, negro y amarillo, nuevo editor (Eduardo Almirón) e igual temática y espíritu contracultural.
Al tiempo dejó nuevamente de salir, otra vez por cuestiones legales de censura encubierta.

Symns evidentemente quería ir a por más y siguió buscando editor, hasta que lo encontró en esa oficina de Once.


Unos días después de la primera visita de Enrique S. a donde hacíamos la revista de la Rock& Pop (que llevó a la confusión de que la revista la hacía el multimedios de Grinbank, cosa que no fue de ningún modo así), me confirmaban que iba a diseñarla yo. A "la Cerdos", como se le empezó a llamar por aquel entonces.
Pocas veces tuve la satisfacción como la de hacer esa revista. Hice dos números, la segunda casi no la pudimos sacar porque coincidió con el final el alfonsinismo, los saqueos y el "no hay precio", ni película gráfica, ni papel. Las películas fueron reemplazadas por papel vegetal, el papel pasó a ser blanco a de diario. El precio de tapa en el transcurso lo cambiamos como seis veces.

Un día
Sacco me llama y me da una noticia: "o seguís con la Rock & Pop, o con la Cerdos", no querían que hiciese una revista de banalidades pop y otra contracultural al mismo tiempo. Cuestiones de empresa...
Tuve que dejar de hacer esa revista que hacía con los cojones en pos del sueldo seguro. ¡Ah el puto mercantilismo!
Allí vi como otro se adueñaba del diseño de la revista y realmente me dio asco y sentí mucha rabia e impotencia.

Pero la vida te da sorpresas amigo...

Meses después con
Sacco las cosas terminaron mal (y con la crisis de por medio como excusa), me sacaron la tarjeta roja. Symns me dijo entonces: "Si hubieses elegido "La Cerdos", todavía tendrías trabajo"...
Al año y medio de mi despido me cruzo por la calle con
Sacco, nos saludamos como dos caballeros, paramos para hablar, y aunque tenso, le pregunto cómo van sus cosas en la editorial, a lo que me contesta "Más o menos, me quedé sin la diseñadora de "La Cerdos". y yo, rápido de reflejos le respondo: "Tranquilo Leo, te la hago yo..."
El tipo se queda mirándome con los ojos desorbitados, se lleva la mano a a perilla y me dice "
Es que con vos no terminamos bien, Marcelo, sos muy rebelde..."

No importa, le digo, la hago en mi casa como free-lance y no figuro en el staff.
Por eso fue que hubo un año en que
"Cerdos & Peces" careció de diseñador gráfico, o por lo menos en su staff no decía que había alguien que la diseñara, aunque en el ambiente se sabía quién era.
Eso fue desde el invierno de 1990 hasta finales del año siguiente.
Lo primero que quise hacer fue que recuperara su nombre, logo y eslógan originales:
"Cerdos & Peces, la revista de este sitio inmundo", tardé dos números porque tuve que convencer a Symns. La primera del regreso (la de la bomba molotov en la tapa), lleva la tipografía del logo original, pero aún dice La Cerdos".

Al logotipo original se lo habían encargado
Levinas y Symns en 1984 a Carlos Masoch, el artista plástico -que en esa época era el diseñador gráfico estrella del rock argento-
No sé por qué luego lo dejaron de usar y la revista pasó a ser "
La Cerdos" y las palabras "y peces", al costado, mucho más pequeñas. A mí eso no me gustaba nada. 

Entonces volví a ponerlo en la cabecera de la portada. que volvió a ser blanca, negra y amarilla como en la época de Almirón.
La diseñaba en un tablero de madera que casi no cabía en la pequeña habitación que me había tocado en la casa-sala de ensayos de
Billinghurst 543 Mis mejores recuerdos para Pablo Gutraitch y su maravillosa casa encantada!).  

Durante un año volví a mis dos amores, el diseño editorial y "Cerdos & Peces". Cuando dejé de hacer la revista, Leonardo Sacco (editor) y yo (el diseñador en las sombras), nos despedimos con un fuerte apretón de manos. 
Final de algún modo feliz.

En noviembre de 1996, 
Symns y la jefa de redacción, la bella (por fuera y por dentro Vera Land) me vuelven a llamar para diseñar la revista en su 4ta. reencarnación.
La hice a los apurones, escapándome de la oficina donde trabajaba por entonces y no quedó como queríamos. Sólo hice ese número y me quedé con las ganas.
La portada que ilustra esta entrada es la de ese número (48).

A finales de 2002
Symns -que estaba viviendo en Chile (y de paso había fundado allí la revista satírica "The Clinic"- volvió a hacer desde allí la Cerdos & Peces, con logo nuevo y eslógan levemente cambiado: "La revista de este sitio Impune" Ahí colaboré muy poquito con alguna ilustración e incluso escribiendo alguna nota con seudónimo. La revista no prendió como se esperaba del otro lado de la cordillera y salió sólo un par de números.

En
2003 Symns regresó a la argentina, consiguió editor y la retomó. Con su logotipo original, el formato de siempre y tapa a cuatro colores. Diseñé un suplemento (CoÑo) e ilustré unas notas para la revista desde España.
Esta vez salió dos números y desapareció de los quioscos, ¿para siempre?

Al día de hoy las revistas de las primera, segunda y hasta cuarta época, se venden en sitios de compra y venta de usados o por Internet a un promedio de 50 dólares por ejemplar. Paradójicamente, Cerdos & Peces siempre cotiza bien cuando deja de estar en los quioscos.

Comentarios

  1. La verdad es que es un honor tenerte como link. Mas si tuviste que ver con Cerdos y Peces, revista casi religiosa en mis dias mozos. Recuerdo que en esa publicacion tuvieron el coraje de destruir la pelicula The Wall, y con que argumentos. Un lujo. Jamas me olvidare de eso.

    Y si... "Gone troppo" estuvo entre los finalistas a considerar. Es solo que "Somewhere..." le gano por unas centesimas.
    La tapa de la version remasterizada la pude ver y se ve a George con el pelo supuestamente chamuscado.

    Un gran abrazo.

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  2. A tu juego te han llamado!
    Aguante la Cerdos & Peces!!!

    www.laotracicuta.blogspot.com
    Un blogs inspirado en la magia de esta hermosa revista y fans de Enrique Symns!!!

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  3. hay cerdosy peces a la venta el Corrientes 1596 disquería El Gallo Cantor fono 503 19827 pregunte por Hugo

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  4. La necesidad social de construir elementos de culto, transforma los precios y todo es más valorado cuando no existe. A cabo, El "culto" termina siendo otro fetiche más del mercado capitalista.

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